La historia del café está repleta de leyendas, pero ¿Conoces alguna de las historias que sustentan el origen de esta bebida?
Aunque algunas de sus historias se contradicen, la mayoría sostiene que el café se originó en África y se exportó desde sus principales puertos.
Echa un vistazo a la interesante historia del café y aprende sobre esta importante bebida de la vida cotidiana.
Orígenes del café
El origen del café tiene su procedencia en el continente africano, específicamente en el territorio que corresponde a Etiopía.
Existe una leyenda que cuenta que el descubrimiento estuvo en manos de un pastor de cabras llamado Kaldi, alrededor del año 300 d.C.
Este pastor notó que su rebaño estaba enérgico tras comer de los frutos rojos de un arbusto. Por ello, decidió probarlos y de inmediato se llenó de ánimo.
Ante la sorpresa del pastor por la vitalidad e ímpetu que sentía, cogió varias bayas y las llevó hasta un monasterio cercano.
El pastor y los monjes experimentaron con las bayas haciendo infusiones y tostándolas. En ambos casos, llegaron a la conclusión de que les producía el mismo efecto energizante.
Al comienzo, se consideraba una bebida religiosa y estimulante que se daba a los guerreros para tener mayor fuerza y vitalidad en las batallas, pero poco a poco fue extendiéndose y perdió esa connotación mística.
También se considera que Sudán y Yemen son los orígenes del café, ya que sus frutos formaban parte de la dieta de los esclavos de estos territorios antes de su expansión en el siglo XV.
Expansión del café
El Gran Puerto de Moca fue el espacio que favoreció la expansión del café por el mundo.
Durante el siglo XV, era uno de los puertos de comercio más importantes en el mundo, puesto que se encontraba en la única ruta marítima con destino a la Meca.
En primer lugar, los árabes no permitían la exportación de granos de café fértiles para que otras tierras no tuviesen cultivos de esta planta.
Solo se vendían los granos de café listos para infusionar. Los comerciantes de Venecia fueron los primeros en llevar este producto hacia Europa en 1615.
A partir de ese momento, el café se convirtió en una de las bebidas más relevantes del continente, como también lo fueron el chocolate caliente desde su arribo desde América en 1610 y el té en 1610.
Sin embargo, los europeos ejecutaban constantes intentos de llevarse las semillas de café hacia sus tierras y no depender de su compra en el Puerto de Moca.
Tras varias tentativas, los holandeses fueron los primeros en llevar las semillas del café hacia Europa en 1616, donde fueron cultivadas en invernaderos controlados.
Una vez que el café era popular en Europa, los comerciantes holandeses se encargaron de expandir el café hasta Asia.
Cultivaron las primeras semillas de café en India e Indonesia. Años después, los holandeses eran los principales exportadores de café del momento con los granos obtenidos de estos cultivos.
Por último, el café ya se encontraba circulando en el continente americano para 1668. Sin embargo, los primeros cultivos de café se produjeron años después.
El primer cafeto fue cultivado en 1720 en la isla de Martinica, cuya primera cosecha se efectuó en 1726. Gracias a esta planta, para 1777 existían alrededor de 18 millones de cafetos en la isla.
Los holandeses propagaron el café por toda América Central y del Sur durante el siglo XVIII.
Así es como para 1825 algunos territorios como Brasil, Venezuela, Surinam y Jamaica estaban entre los principales países americanos con una importante producción de café.
¿Cómo se consumía el café?
Cuando el café fue descubierto, se probaron diferentes métodos para consumir las bayas rojas de su planta.
En principio, las bayas eran consumidas en su forma original. Las personas se comían la parte carnosa del fruto y disfrutaban de los efectos energizantes de estos granos.
Por otra parte, uno de los métodos populares era preparar té con las bayas. Se hervía agua y se agregaban las bayas.
Era una infusión que permitía que se mantuviesen despiertos por más tiempo y con energía, pero no tenía un buen sabor.
A pesar de esta experimentación previa con las bayas del café, el descubrimiento del café, como lo conocemos en la actualidad, fue mera casualidad.
Se cuenta que unos monjes salieron de su monasterio para recolectar los frutos de café, pero dejaron hervir unas bayas de café para preparar una infusión.
Comenzó a llover de regreso al monasterio, por lo que tuvieron que refugiarse y esperar a que la lluvia se detuviera.
Al llegar al monasterio, se percataron de que el ambiente estaba impregnado de un olor agradable y diferente a cualquiera que hubiesen identificado antes.
Una vez que entraron a la cocina, notaron que sus bayas de café estaban tostadas y eran la causa de tan peculiar aroma.
Ante esto, supieron que estas bayas podían tostarse y que su infusión era igual de energizante, pero tenía un mejor sabor que el té que preparaban con las bayas rojas.
Curiosidades del café
Además de su curiosa y extensa historia, el café es un producto repleto de datos curiosos que vale la pena conocer.
En primer lugar, debes saber que el café es segunda bebida más consumida alrededor del mundo, después del agua.
De hecho, se estima que se consumen unas 2.000 millones de tazas de café por día.
Cuando fue descubierto, el café era conocido como vino árabe. De esta forma, los comerciantes atrajeron la atención de compradores y popularizaron la bebida.
Otro ejemplo como un aliado en el marketing de las empresas es que algunos restaurantes tienden a aromatizar sus espacios con esencia de café para atraer clientes.
Por último, ¡existe una fecha para celebrar esta bebida!
El 1 de octubre es el día internacional del café, así que márcalo en tu calendario y celébralo con una buena taza en su honor.
¿Qué es el café y su historia?
El café es una bebida preparada con los frutos de las plantas de café, también conocidas como cafetos.
Estos granos de café son tostados, para luego molerse y ser infusionados en la cafetera de preferencia.
Su historia comienza con su descubrimiento en Etiopía en el año 300 d.C., aunque es probable que los cafetos se remontaran a años anteriores.
¿Dónde nació el café?
El café es originario de África. Se tienen registros de que los primeros cultivos se encontraban en Sudán, Etiopía y Yemen.
¿Cómo se descubrió el café?
Una de las leyendas más importantes del origen del café hace referencia a que las cabras del pastor Kaldi consumían los frutos del café y se energizaban.
Ante esto, el pastor quiso probar estas bayas y se percató de que tenían el mismo efecto vigorizante en él, por lo que llevó los frutos a un monasterio y comenzaron a infusionarlo.
¿Quién fue el creador del café?
Existen varias teorías sobre la persona que descubrió el café, pero una de las leyendas más populares indican que fue un pastor de cabras llamado Kaldi.